Agroturismo en Menorca: Una manera distinta y atractiva de conocer la isla
Agroturismo en Menorca: Una manera distinta y atractiva de conocer la isla

El agroturismo o turismo rural es tendencia en Menorca desde hace algunos años. Gracias al gran interés que está despertando esta nueva manera de viajar y conocer nuevos lugares, tanto para los turistas españoles como para los extranjeros, la oferta en la isla balear es cada vez más amplia y variada. Así, cuando hablamos de agroturismo nos referimos sobre todo a aquellos desplazamientos que se realizan con las miras puestas en alojamientos que se alejan de las grandes concentraciones de gente, así como de la habitual oferta de apartamentos y hoteles. Ya sea que hayamos elegido una casa rural, ya un camping o una posada para pasar nuestros días de vacaciones, la amplia gama de actividades que tendremos a nuestro alcance para elegir garantiza que no dispondremos de tiempo para aburrirnos.

Ideal para familias

El agroturismo en Menorca es idóneo tanto para personas que viajan en solitario como para parejas. Pero esta peculiar manera de disfrutar de la isla es particularmente atractiva para las familias, dado que los niños pequeños encontrarán muchos más estímulos a su alcance que aquellos a los que están acostumbrados en la ciudad. Además, el turismo rural favorece la realización de actividades colectivas, por lo que puede resultar una excusa ideal para estrechar vínculos con los más pequeños (y ellos entre sí). Así que si necesitas despegar a tu hijo del móvil, tal vez esta sea una solución ideal.

Contacto con la naturaleza

Sin duda, uno de los máximos atractivos del turismo rural en Menorca es que propicia el contacto directo con la naturaleza. No en vano, los alojamientos que ofrecen este tipo de ‘planes vacacionales rústicos’ están enclavados en lugares rodeados de vegetación, por lo que ni siquiera hace falta salir del recinto en el que pernoctemos para disfrutar de los colores, los aromas y, en definitiva, los sosegados y reconfortantes estímulos que ofrece el mundo natural.

Muchas casas rurales incluyen packs con actividades planificadas al aire libre, a las que podemos sumarnos si nos apetece sumergirnos de pleno tanto en la naturaleza como en las costumbres del lugar. Así, no es raro que entre dichas actividades encontremos talleres (gastronómicos, artísticos, etc.) o rutas (en bici, a pie, a caballo, etc.), que nos permitirán entrar en contacto con la forma de vida de los habitantes de la localidad menorquina  seleccionada. Además, es habitual que haya animales cerca, e incluso que estos formen parte activa de alguna de las actividades mencionadas, lo que supone un reclamo incomparable para muchos niños.

Eso sí, quizá sea una buena idea incluir dentro de la planificación del viaje el alquiler de un coche, dado que la mayoría de alojamientos que propugnan el agroturismo en Menorca se halla, claro, en lugares remotos. Por ello, para no tener que estar pendientes de medios de transporte ni de terceras personas que nos ayuden con los inevitables traslados, lo más recomendable es disponer de un vehículo propio siempre a mano.

Desconexión total

Una de las principales razones por las que el agroturismo es tan popular en Menorca es el agotamiento producido por el turismo de toda la vida, del que la mayoría de personas anda ya algo cansada. La oferta de sol, fiesta continuada y playas saturadas está ya bastante trillada, y una gran cantidad de turistas prefiere en la actualidad huir de dichas masificaciones buscando la desconexión total. Así, el turismo rural en la isla invita no solo a alejarse de los grandes núcleos poblacionales, sino también de cualquier entorno que tenga que ver con la rutina diaria a la que obliga la vida en las grandes urbes.

Aunque parezca mentira, aún quedan lugares (y muchos) en los que es posible olvidarse, aunque sea por unos días, de los paisajes grises, la urgencia y las prisas del día a día y los estridentes sonidos característicos de cualquier emplazamiento donde viva e interactúe mucha gente. Gracias al turismo rural, podremos conocer lugares recónditos de Menorca en los que apenas haya gente, playas paradisiacas y enclaves naturales dignos de documentales. De hecho, y como apuntábamos, la mayoría de alojamientos que ofrecen esta nueva manera de visitar la isla se encuentra en un entorno natural, por lo que estos lugares de ensueño estarán solo a unos pasos de donde nos hospedamos.