Hoy, queremos hacerte una propuesta de turismo original.
Te animamos a viajar hasta Menorca, una de las islas con más encanto del archipiélago balear, no solo por sus espectaculares calas naturales y su exquisita gastronomía, sino porque tiene también una propuesta cultural muy recomendable: descubrir la ruta los siete faros más emblemáticos de Menorca.
Es evidente que, siendo un territorio rodeado de costas, acantilados y playas la actividad marítima en la isla siempre ha sido muy significativa. Es por eso que en Menorca vamos a poder disfrutar de una ruta en donde los faros serán los protagonistas.
Los faros han sido edificaciones muy importantes para la seguridad de la navegación hasta hace unas décadas. Actualmente, la tecnología que llevan incorporadas las embarcaciones así como las infraestructuras portuarias hacen más sencillo el control y la seguridad de los barcos. Los faros quedan atrás en este sentido, sin embargo es muy importante su preservación por cuanto son un elemento histórico y nos ayuda a comprender mejor las tradiciones y la cultura del mar que antaño vigilaban.
Uno de los faros más conocidos en la costa norte de Menorca es el Faro Favàritx, construido en los años 20, tiene delante de su fachada un Mediterráneo rebelde. Este mar acompañado de la tramontana erosiona sin descanso la costa norte, conformando los atractivos y místicos acantilados de esta parte de Menorca. Cuenta la leyenda que poner una piedra encima de las pilas que ya existen de camino al faro, consigue que vuelvas a la isla.
También para aquellos que quieran seguir haciendo turismo en la costa norte de Menorca, estamos seguros de que quedaréis encandilados del enclave del Faro Cavallería, uno de los faros que todavía siguen en activo. De todos los faros es el más alto porque alcanza los 90 metros de altura sobre el nivel del mar, gracias a su ubicación en estos acantilados esculpidos por las olas y el viento.
En la ruta seguida para acceder al edificio del faro Cavalleria, llegando ya al cabo que le da nombre, volvemos a observar las pilas de piedras que te conceden volver algún día.
De nuevo sobre los acantilados esculpidos por el mar y el viento, en esta costa norte, el Cabo Punta Nati acoge otro de los faros dignos de ser visitado: el Faro Punta Nati; un pequeño complejo de dos edificios rectagulares mirando directamente al oleaje y cuya torre, con 42 metros de altura, se erige como guardiana de estos agrestes peñascos. Cuentan que durante el siglo XIV, sin este punto de luz tan necesario, naufragaron aquí cientos de embarcaciones que se vieron engullidas por la bravura del mar.
Si seguimos nuestra ruta turística hacia la costa más occidental de Menorca, podremos visitar dos faros cercanos a Ciutadella, el Faro de Sa Farola y el Faro de Artrutx a 21 y 45 metros de altura respectivamente, sobre el nivel del mar. Dos faros preciosos en su construcción que parecen que dar la bienvenida a los que llegan de la península a hacer turismo y desde donde vamos a disfrutar de vistas espectaculares del puerto de la Ciutadella.
Nuestros dos últimos faros se encuentran en la costa sureste de Menorca: Faro de l’Illa de l’Aire y Faro Sant Carles. El primero situado en un islote de le da el nombre, L’Illa de l’Aire; una contrucción de piedra que alcanza 35,3 metros desde donde hay unas vistas preciosas de la isla.
Muy cerca de la ruta hacia l’Illa de l’Aire, pero nuevamente en Menorca nos encontramos con el último faro de nuestra ruta de cultura e historia: Faro Sant Carles, un séptimo vigilante de las costas indomables de la isla, donde, en sus años de funcionamiento, las embarcaciones fijaban sus esperanzas en las noches de recia tormenta.
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