Si estás pensando viajar a Menorca en verano quizás te interese conocer las fechas de los principales acontecimientos festivos de la isla y sumergirte en sus tradiciones y costumbres. Los menorquinos han sabido guardar con mucho celo el importante legado cultural de una isla abierta al mediterráneo.

Y es que desde junio a septiembre, Menorca abre las puertas a las fiestas patronales de sus pueblos y municipios. Cada rincón de la isla celebra su fiesta patronal de verano, el gran periodo festivo por excelencia, por lo que no es difícil que tu estancia en la isla pueda coincidir con alguna de ellas y puedas compartir la emoción con la que sus habitantes las viven.

Sin duda, las fiestas más destacadas del verano y del año son las que abren y cierran el periodo estival: las de Sant Joan en Ciutadella y la de Mare de Déu de Gràcia en Mahón.

Las fiestas de Sant Joan se celebran en el mes de junio en Ciudadela y son las más populares de la isla. Durante cinco días numerosos turistas llegados de toda Europa abarrotan las calles de esta ciudad para seguir de cerca los eventos. De hecho, las fechas de San Juan se han convertido a lo largo de los años en un reclamo turístico cada vez más popular.

De tradición centenaria, esta celebración hunde sus raíces en el siglo XIV y se cree que su origen es religioso, aunque con el paso del tiempo se le han añadido algunos actos que difieren de su versión original.

La primera cita del verano: Sant Joan en Ciudadela

Las fiestas de Sant Joan que se celebran en la ciudad de Ciudadela se componen de una serie de actos distribuidos a lo largo de cinco días en los que el caballo es el protagonista.

El 23 de junio, víspera de San Juan, tiene lugar uno de los primeros actos multitudinarios: el  “caragol des born”. Los jinetes “caixers” vestidos de blanco y negro, cabalgan sobre sus caballos por las calles del pueblo y celebran el tradicional jaleo, entrando en la plaza del pueblo. Los jinetes pasan entre la multitud demostrando sus habilidades, haciendo saltar a los caballos al ritmo de las típicas canciones de estas fiestas.

Ya por la noche, durante el “caragol de Santa Clara”, jinetes y caballos dan vueltas por las calles, entrando hasta las casas de la gente.

El día 24 es el día de culminación de las fiestas. Por la mañana, el “fabioler” se presenta en casa del “caixer señor” para empezar con las celebraciones. Durante la mañana se realizan ensayos de los “jocs des Pla”.

Por la tarde comienza el acto más espectacular de todas las fiestas: “els jocs des Pla”. En las “carotades” dos jinetes cabalgan en paralelo y mientras uno de ellos sostiene una careta, el otro la intenta romper con una piedra.

En el “joc de la ensortilla”, los jinetes cabalgarán al galope con una lanza en la mano desde un extremo de es Pla. El jinete tratará de acertar con su lanza en una anilla de pocos centímetros de diámetro que cuelga de un cable en el otro extremo. La dificultad de la prueba es extrema, y cada vez que un jinete acierte sonará la música en directo y la gente empezará a bailar.

Mahón clausura el periodo estival con la Mare de Déu de Gràcia

La ciudad de Mahón es la encargada de clausurar las fiestas estivales con la Mare de Déu de Gràcia, los primeros días de septiembre. Estas fiestas se remontan a 1890,  cuando el ayuntamiento acordó complementar los actos religiosos en honor a la patrona de la ciudad con otros de componente cívico que incluían la “qualcada”.

El repique de campanas a las cuatro de la tarde del día 7 anuncia el inicio de las fiestas, comenzando el “replec” (recogida) y el ir y venir de caballos y jinetes por las calles.

Ya por la noche llega el momento de las “completes” (oración de tarde-noche) en la ermita de Gracia. Posteriormente, la comitiva a caballo se dirige hasta la plaza del ayuntamiento, donde tiene lugar el espectacular y largo jaleo nocturno.
Entre los actos del día 8 destacan el jaleo matinal en la plaza consistorial y, por la tarde, las emocionantes y vistosas carreras de caballos en el Cós de Gràcia.